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Auditorías a Proveedores

Descripción

Las auditorías de segunda parte, también conocidas como auditorías de proveedor o cliente, son llevadas a cabo por un cliente para evaluar a un proveedor en el contexto de una relación contractual existente o como parte del proceso de selección inicial. Estas auditorías son cruciales para asegurar que los proveedores cumplan con los requisitos necesarios y para evitar problemas que puedan afectar la calidad del servicio o producto final.

En AIA, contamos con expertos en auditorías de segunda parte que poseen amplia experiencia y conocimientos técnicos. Nuestra metodología nos permite obtener información relevante de los proveedores para impulsar la mejora continua en la organización y prevenir cualquier riesgo relacionado con la calidad, el cumplimiento normativo y la satisfacción del cliente.

Confía en nuestras auditorías de segunda parte para garantizar la calidad, la conformidad y la excelencia en tus relaciones con proveedores, y para impulsar una gestión efectiva de la cadena de suministro.

Principales beneficios

  • Proporcionar herramientas y conocimientos: Las auditorías de segunda parte brindan a los clientes las herramientas y conocimientos necesarios para evaluar y controlar la calidad de los productos o servicios proporcionados por sus proveedores. Esto les permite tomar decisiones informadas y garantizar la entrega de productos y servicios de alta calidad.
  • Establecer relaciones sanas y transparentes: A través de las auditorías de segunda parte, se establecen relaciones sólidas y transparentes entre el cliente y el proveedor. Estas auditorías fomentan una comunicación abierta y fluida, lo que contribuye a una mejor colaboración y entendimiento mutuo.
  • Asegurarse del cumplimiento de requisitos legales: Las auditorías de segunda parte permiten verificar si los proveedores cumplen con los requisitos legales y reglamentarios aplicables. Esto ayuda a garantizar que los proveedores operen de acuerdo con los estándares éticos y legales establecidos, evitando así riesgos legales y reputacionales para el cliente.